En una reciente entrevista en el programa de televisión «El Purgatorio», conducido por Nacho Gutiérrez, Angélica Sepúlveda expresó su descontento por el sobrenombre despectivo con el que era conocida durante su participación en el reality «1810». La concursante manifestó su confusión ante dicho apodo, ya que asegura nunca haber practicado la brujería.

Fue durante la sección «El Muro de los Lamentos» donde Sepúlveda aprovechó para quejarse de este calificativo y mencionó que otro apodo que tampoco le agradaba era «Chucky», haciendo referencia al famoso muñeco diabólico de películas de terror. Según relató, las otras mujeres del programa se referían a ella como «satánica» y Arturo Longton, uno de sus compañeros, replicaba esos comentarios peyorativos.

Ante esta situación, Arturo reflexionó sobre lo acontecido y puntualizó algunos puntos. Afirmó que los comentarios provienen de sus compañeras y admitió que con el tiempo uno se vuelve más sensible. Además, argumentó: «Yo hoy tengo 45 años, cuando estuve con Angélica tenía 31 años; uno ha cambiado».

También quiso dejar claro que él nunca vio a Angélica practicando brujería ni nada similar. Sin embargo, la concursante sostuvo que Andrea Dellacasa fue la principal autora del sobrenombre y fue amiga cercana tanto de Arturo como influencia importante durante el desarrollo del programa.

Por último, Sepúlveda mencionó que el apodo tuvo consecuencias en su vida luego del reality, ya que su madre trabajaba en un colegio de monjas, donde un sobrenombre como ese resultaba inapropiado y extraño dentro de ese contexto.