Las negociaciones en el proceso constitucional se encuentran estancadas y preocupan a los partidos políticos. Con el objetivo de buscar soluciones, tanto colectividades de derecha como del centroizquierda han establecido un grupo de trabajo. Este equipo está conformado por expertos como Carlos Frontaura (Republicanos), Máximo Pavez (UDI), Sebastián Soto (Evópoli) y Juan José Ossa (RN), así como el senador Matías Walker (Demócratas) y el abogado Zarko Luksic (Amarillos), quienes representarán a los movimientos que no participan directamente en el proceso constitucional.
La presidenta de Demócratas convocó a esta reunión de líderes políticos con la intención de revisar las materias en las que puedan concordar y avanzar hacia la posibilidad de contar con un texto que sea apoyado por todos. Andrés Jouannet, presidente de Amarillos, señaló que el 62% del voto contrario al proceso no pertenece a un solo sector político, sino que representa a una gran cantidad de personas que deben tener voz en este debate.
Los timoneles presentes manifestaron su disposición para alcanzar consensos relevantes en las áreas pendientes. Gloria Hutt, presidenta de Evópoli, enfatizó la necesidad de pulir los detalles necesarios. Por su parte, Javier Macaya, líder del partido UDI destacó la unidad detrás del «A Favor» por parte aquellos sectores involucrados inicialmente en rechazar cualquier cambio radical.
El consejero Arturo Squella (Republicanoss) afirmó estar dispuesto a realizar revisiones para llegar al mejor resultado posible entre las propuestas y la Constitución actual. También mostraron su satisfacción por el entusiasmo de Amarillos y Demócratas en lograr un acuerdo que represente sus visiones de mundo.
Germán Becker (RN) expresó su deseo de que el acuerdo amplio se extienda hasta el Partido Socialista, mientras destacaba como relevante que el Partido Comunista haya votado separadamente del resto del oficialismo en varios artículos, lo cual podría indicar una posible salida del proceso.
José Antonio Kast, líder del Partido Republicano, hizo referencia al proceso constitucional durante un seminario económico anual. El político afirmó que tienen una gran oportunidad en diciembre para cambiar el futuro de Chile. Además, manifestó confianza en poder revertir los resultados actuales y criticó el anteproyecto presentado por la Comisión de Expertos debido a los acuerdos políticos sin convicción.
Kast también mencionó la importancia de las elecciones municipales y regionales antes de las presidenciales. Respecto a su participación en el Consejo, defendió su actuación correcta y responsable, asegurando que no impondrían decisiones ni rechazarían la Constitución antes del plebiscito.
En otro tema relacionado, se discutió sobre seguridad en relación con la elección de consejeros constitucionales. En este sentido se aprobaron con amplio respaldo los capítulos sobre Ministerio Público y Justicia Electoral y Servel.
Se realizaron cambios respecto al Ministerio Público con la aprobación de una Fiscalía Supraterritorial encargada específicamente del crimen organizado y casos complejos dirigida por un solo fiscal durante ocho años. Los dos consejeros comunistas votaron en contra, argumentando que se trataría de una fiscalía paralela a la Fiscalía Nacional.
José González (Ind./PS) resaltó que esta medida era una contundente respuesta a los desafíos del crimen organizado, mientras que Karen Araya (PC) mostró preocupación por la posible intervención del gobierno de turno en los nombramientos.
Por último, se aprobó la creación de una Fiscalía de Asuntos Internos y el Consejo Consultivo del Ministerio Público para asesorar al fiscal nacional. Este consejo estará integrado por directores de las policías, representantes encargados de prevenir el lavado de activos, el Servicio de Impuestos Internos y un representante del Ministerio de la Mujer.