«Bastián D’Amonte, conocido como AK 4:20, se presentó en La Fiesta del Memo ante una multitud de más de 20 mil personas. Antes de subir al escenario, expresó sus nervios y emoción por el momento. Al igual que Eminem en su biopic «8 mile», Bastián también experimentó miedo escénico en sus primeras batallas, incluso llegando a vomitar antes de actuar. Sin embargo, a diferencia de Detroit, esto ocurrió en la ciudad chilena de Talca.
En sus inicios, Bastián practicaba freestyle en su habitación con la luz apagada y sentía vergüenza por ser escuchado por otras personas. Pero poco a poco fue adentrándose más en el mundo del rap y empezó a escribir y rapear con mayor confianza. Aunque al principio le costaba mostrarse frente al público debido a su timidez, siempre sintió la llamada del escenario.
En una entrevista realizada este año con un creador de contenido argentino, Bastián compartió que desde joven le gustaba ver las Batallas de Gallos de Red Bull y Quinto Escalón. A pesar de que se le hacía difícil cantar en público al principio debido a su timidez, siempre tuvo esa personalidad arriesgada para participar en juegos o competencias.
En el libro «Historia del trap en Chile», Bastián revela que participó obligado por sus compañeros en una competencia local donde hizo freestyle y ganó. Ese fue su punto de entrada oficial al mundo musical.
Después de años escribiendo letras sin publicar nada oficialmente hasta ese momento publica «modo Aladdin». Sus temas «Ella se arrebata» y «Tripi dont piki» alcanzaron el millón de visitas en YouTube, lo cual fue un gran logro para él. También menciona que su paso por el colegio no fue fácil, ya que tuvo problemas y terminó siendo expulsado.
El ascenso a la fama de Bastián no estuvo exento de conflictos. En YouTube se pueden encontrar grabaciones antiguas donde se le ve cantando ante pocos espectadores en una plaza en Talca. Junto a Matias Muñoz grabó solo una canción antes de separar sus caminos y terminar su amistad con algunas discusiones públicas.
Uno de los momentos clave en la carrera de Bastián fue cuando conoció a Pablo Chill-e, uno de los referentes del género urbano, durante un concierto en Talca. Además, colaboraron juntos en la canción «No está interesada» y lanzaron un álbum conjunto llamado «INMORTALES».
Bastián también ha tenido roces y conflictos con otros artistas del género trap. Por ejemplo, tuvo problemas públicos con Julianno Sosa y Polimá Westcoast que resultaron en acusaciones mutuas e incluso amenazas a través de redes sociales.
En cuanto a su proyección internacional, Bastián ha logrado ser reconocido fuera de Chile gracias al apoyo recibido por artistas argentinos como Duki. Su música ha empezado a sonar también en Argentina y ha expresado su deseo de trascender fronteras para convertirse en una estrella mundial.
Para el futuro próximo, Bastián tiene planeado lanzar nuevo material discográfico, donde contará únicamente con colaboraciones internacionales. Su objetivo es consolidar su carrera a nivel global y no solo quedarse en el panorama musical chileno.
Con tan solo 21 años, Bastián tiene muchas historias para contar y aspira a seguir creciendo como artista. A pesar de los obstáculos que ha enfrentado en su camino hacia el éxito, se mantiene firme en su sueño de triunfar a nivel internacional y dejar una huella duradera en la industria musical.»