Dos carabineros y un funcionario en retiro fueron detenidos tras una investigación del Ministerio Público que reveló que cobraban por dar protección a las víctimas de la banda criminal peruana llamada «Los Pulpos». Según el fiscal encargado del caso, Luis Isla Hidalgo, los involucrados cobraban $800 mil a aquellos que eran perseguidos por la mencionada banda. «Los Pulpos» operan principalmente en el centro de Santiago y algunas comunas aledañas, dedicándose a sicariatos, extorsiones y secuestros en Perú. A raíz de estos antecedentes, Carabineros informó que los dos uniformados activos fueron dados de baja y quedaron inmediatamente fuera de la institución.