Las papas se están convirtiendo en el nuevo tesoro gastronómico, ya que su precio ha alcanzado niveles históricos. Ante esta situación, el Gobierno ha considerado la importación de papas desde Argentina como una alternativa para aliviar el bolsillo de los consumidores.
Sin embargo, las papas provenientes de la provincia de San Luis en Argentina tienen un costo de $1.500 por kilo, mientras que las cosechadas en la ciudad de La Serena están apenas $100 más caras.
En un intento por reducir los precios, se está contemplando también la importación de papas brasileñas junto con las argentinas.
El ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, ha manifestado su preocupación por el aumento del 43% en el precio de las papas en tan solo una semana y ha planteado la posibilidad de que exista coordinación entre los grandes distribuidores. Sin embargo, esto deberá ser determinado por la Fiscalía.
En resumen, frente a los altos precios alcanzados por las papas, tanto nacionales como extranjeras son consideradas como alternativas para satisfacer a los consumidores y aliviar su economía. El gobierno continúa buscando soluciones a esta problemática que afecta a muchos hogares.