En abril de este año fue presentado un proyecto de ley en la Cámara de Diputados de Chile con el propósito de regular los sistemas de inteligencia artificial, robótica y tecnologías relacionadas, en respuesta a su creciente utilización. Sin embargo, según Notus, una empresa especializada en desarrollo de software e inteligencia artificial perteneciente a la consultora estratégica Matrix Consulting, el proyecto define de manera demasiado amplia a los sistemas de inteligencia artificial.

Pablo Senosiain, Gerente General de Notus, advierte que esta definición combinada con la exigencia de autorización por parte de la comisión nacional podría obstaculizar el emprendimiento y limitar la generación de nuevas ideas, dejando rezagado al país en esta revolución tecnológica.

Luis Felipe Ross, socio de Matrix Consulting, también comparte esta opinión y afirma que se debe fomentar el desarrollo responsable sin restricciones excesivas. Considera que la inteligencia artificial es un cambio fundamental del cual aún no podemos visualizar todos sus impactos.

Por ahora, Notus sugiere centrarse únicamente en los sistemas considerados como alto riesgo o riesgo inaceptable según lo establecido por el proyecto. Además, señalan que es importante revisar las directrices adoptadas por otras regiones del mundo como la Unión Europea para adaptarlas a las necesidades del país.

El proyecto distingue entre sistemas considerados como riesgo inaceptable y sistemas clasificados como alto riesgo. Los primeros son aquellos que utilizan técnicas subliminales para alterar el comportamiento humano o son utilizados por autoridades públicas para evaluar o clasificar personas naturales. Por otro lado, los segundos incluyen funciones como identificación biométrica, asignación de tareas y evaluación del rendimiento laboral, entre otros.

Además, el proyecto propone la creación de la Comisión Nacional de Inteligencia Artificial, encargada de evaluar las solicitudes de autorización y brindar recomendaciones para mejorar la regulación en este ámbito. También establece obligaciones y responsabilidades para desarrolladores, proveedores y usuarios de sistemas de inteligencia artificial, como garantizar su seguridad y respetar los derechos humanos en su diseño y uso.

En resumen, el proyecto generó preocupaciones en Notus debido a su amplia definición y a las restricciones que podría imponer al desarrollo empresarial. Sin embargo, se destaca la importancia de regular estos sistemas para garantizar su funcionamiento seguro y ético.