El sueño prolongado de los participantes de «Gran Hermano» ha captado la atención de los televidentes desde el inicio del reality. Durante los tres meses que el programa ha estado en el aire, figuras como Mónica, Alessia y Fernando «Bambino», quien ya fue eliminado, han llamado la atención por pasar gran parte del día durmiendo en la casa-estudio.

Es importante destacar que el programa ha tenido un gran éxito en la audiencia chilena, alcanzando un promedio de 14,8 puntos de rating los domingos durante las galas de eliminación. Sin embargo, esta sorprendente frecuencia de siestas por parte de los concursantes ha generado críticas por parte de los espectadores y especialmente por la recién llegada Scarlette Gález, conocida como «Eskarcita».

Hace unos días, Scarlette mencionó lo aburrida que se sentía en la casa debido a que sus compañeros parecían «estatuas» y dormían todo el día. Incluso llegó a decir que tomaban hasta cuatro siestas diarias. Sus palabras generaron controversia entre los demás participantes.

¿Qué explica esta necesidad excesiva de sueño en los concursantes? Algunas teorías apuntan a la falta de relojes y actividades como posibles causas. Sin embargo, según el neurólogo Enzo Rivera en una entrevista con LUN, hay una perspectiva más profunda sobre este comportamiento.

Según el especialista, controlar las horas normales de sueño no solo depende del reloj o del sentido del tiempo. El cerebro tiene sistemas internos que regulan el ciclo vigilia-sueño llamados «relojes internos». Si se mantiene a una persona en un lugar sin estímulos externos, como cambios de luz, temperatura o ruido ambiental, el cerebro funciona únicamente con su reloj interno y tiende a seguir un ritmo de sueño y vigilia que dura aproximadamente tres o cuatro horas.

Además, las emociones juegan un papel fundamental en esta ecuación. El estrés y la depresión aumentan la necesidad de dormir debido al esfuerzo mental y físico que generan, lo cual provoca mayor desgaste y la necesidad de recuperación.

En conclusión, el fenómeno del sueño prolongado en los participantes de «Gran Hermano» ha generado interés entre los televidentes. Aunque el programa ha tenido mucho éxito en la audiencia chilena, las siestas frecuentes han sido objeto de críticas por parte del público. Expertos señalan que esto puede ser atribuido a la falta de estímulos externos y emociones como el estrés.