En su visita a la Región del Maule, el Presidente Gabriel Boric tuvo un encuentro sorprendente en Villa Alegre. Mientras se encontraba entregando un conjunto habitacional de 199 viviendas, una mujer y su hijo se acercaron a conversar con él.
El niño, llamado Luis Felipe, le pidió al mandatario que lo ayudara a volver al colegio. Su madre, Rayén Sepúlveda, explicó que fue expulsado por ser autista y tener un promedio de 6.4.
Ante esto, Boric tomó las manos del menor y le hizo una promesa: «Te aseguro que vas a volver al colegio». Enseguida preguntó por el Seremi de Educación de la zona y se comunicó con él para informarse sobre el caso.
Según Radio ADN, Felipe Varela respondió rápidamente al llamado del presidente y le explicó que el caso estaba judicializado. Le detalló que Luis Felipe había sido estudiante durante el año pasado en un liceo en San Javier. Sin embargo, debido a diferentes conflictos en el establecimiento y tras una denuncia presentada ante la Superintendencia, la madre perdió la continuidad escolar del niño.
Después de hablar con el director sin obtener una solución adecuada en diciembre pasado, Rayén decidió llevar el caso ante los tribunales familiares. La sentencia dictaminada fue que el niño debía ser reincorporado al establecimiento escolar.
Por lo tanto, se espera que Luis Felipe regrese a clases después de las vacaciones escolares a partir del 17 de julio.