El Presidente Boric concluyó su gira presidencial por China con una destacada participación en el Foro de la Franja y de la Ruta, donde se alcanzaron acuerdos económicos significativos, como la instalación de una fábrica de baterías en Mejillones.

Durante su visita, el mandatario sostuvo reuniones clave, entre las cuales se destacó el encuentro con Xi Jinping. Al regresar a Santiago después de un vuelo agotador de 36 horas, Boric calificó el balance del viaje como positivo, opinión que ha sido parcialmente compartida en Chile.

En términos resumidos, el Presidente expresó que «después de cuatro intensos días en este milenario país y tras llevar a cabo diversas actividades y recibir muy buenas noticias para nuestra patria, concluye esta gira con este importante socio económico que nos ha abierto nuevas puertas para inversiones y diversos intercambios en áreas científicas, culturales comerciales. Todo esto repercutirá directamente en beneficio para nuestros pueblos».

En relación al impacto nacional del viaje, Jorge Navarrete, académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Talca, valora positivamente la inversión china cercana a los 300 millones de dólares en la zona norte del país. A su juicio,»es un buen comienzo para abordar el desarrollo sostenible del litio mediante investigación e innovación tecnológica que nos permita dejar atrás la práctica perjudicial consistente en solo producir materias primas para luego importar productos manufacturados».

Navarrete también destaca que China considera a Chile como el núcleo de sus negocios en América del Sur y ha implementado una plataforma para promover los intercambios comerciales y la transferencia de nuevos conocimientos entre ambos países.

Desde la oposición, el diputado Jorge Guzmán (Evópoli) señaló que «en cuanto al litio, un tema importante, hemos observado cómo las políticas han logrado retrasar su desarrollo mientras otros países avanzan más rápidamente». Por su parte, Stephan Schubert (Rep.), miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores, destacó las reuniones sostenidas durante la gira y expresó su esperanza de que se traduzcan en inversión tecnológica y trabajo conjunto. Sin embargo, también criticó las salidas fuera del protocolo diplomático por parte del Presidente Boric al hablar desde su propia perspectiva sin recordar que representa a todos los chilenos.

De hecho, en el Foro mencionado anteriormente, Boric resaltó los avances digitales de Chile y enfatizó que «el desarrollo justo y sostenible de nuestros pueblos se logra a través de la cooperación internacional, el multilateralismo y la armonía entre las naciones.

Por eso me resulta significativo cuando el gobierno chino nos invita a forjar un desarrollo con beneficios compartidos sin pretensiones hegemónicas ni deseos expansionistas».

Respecto al punto planteado por Schubert sobre lo político, Pablo Lacoste, analista internacional de la Universidad de Santiago asegura que Boric manejó adecuadamente su visita a un país cuestionado por sus prácticas respecto a los derechos humanos. Lacoste comenta positivamente: «Es lo correcto que debe hacer. Comenzó su mandato con un entusiasmo juvenil, intentando establecer sus posiciones como un pensador libre, académico o estudiante universitario, pero cuando asume responsabilidades de Estado se va adaptando y aprende a habitar el cargo asumiendo esa responsabilidad».

Lacoste agrega que «el Presidente fue prudente al entender que la vida, los negocios, la alimentación y el trabajo de los 19 millones de chilenos son más importantes que sus propias creencias personales en cuanto a temas valóricos cuando se trata de discursos oficiales en una gira presidencial».

Sin embargo, el diputado Guzmán insiste en que «hubo ciertas declaraciones del Presidente que restan valor a su papel como Jefe de Estado y generan conflictos en los países visitados, como cuando insta a la rebeldía entre los jóvenes chinos sabiendo cómo funciona el sistema político en ese país y las consecuencias que puede tener ser rebelde en China».