En el último episodio de «La Divina Comida», emitido el sábado pasado, se contó con la participación de destacados invitados como Renato Muster, Esteban Valenzuela, Beatriz Alegret y Gissella Gallardo.
La periodista y exesposa de Mauricio Pinilla fue la última en recibir al resto de los comensales, brindando a las cámaras del programa de CHV un vistazo a su nuevo hogar.
Gissella realizó un recorrido por su casa recientemente adquirida, mostrando cada detalle de su vivienda. Sorprendentemente, solo llevaba 6 días viviendo allí. «Son los primeros en conocerla casi nadie más lo ha hecho. Es una primicia total», comentó emocionada Gallardo.
Durante el recorrido por su hogar, la comunicadora reveló su colección especial de libros adquiridos como recuerdo en cada lugar que ha visitado o vivido. Desde Venecia hasta Dubai y Nueva York.
Además, Gissella compartió un emotivo recuerdo guardado del funeral de su padre Jaime Gallardo, quien falleció este año tras una delicada enfermedad. Mostró rosas secas que planeaba enmarcar para preservar ese momento significativo.
La periodista también exhibió un impresionante cuadro ubicado en el comedor y enseñó el altar presente en su dormitorio junto con fotos familiares de sus hijos.
Luego emocionadamente Gallardo presentó una escultura especial que representa la mano genuina de su padre hecha en resina unos días antes del fallecimiento del mismo. Este objeto es invaluable para ella ya que representa todo lo importante dentro terrenalmente hablando
Posteriormente, Gallardo mostró su lugar favorito en la casa, un estudio de pintura donde disfrutaba de su creatividad junto a sus hijos. Gissella aseguró que pintar le hace muy bien a nivel emocional y especialmente cuando está acompañada por sus retoños.
En resumen, el último episodio de «La Divina Comida» mostró el nuevo hogar de Gissella Gallardo y nos permitió conocer detalles íntimos y emotivos sobre esta etapa en su vida.