El hallazgo del cuerpo mutilado de Jhon Sebastián Grueso Vásquez, un turista colombiano de 24 años con antecedentes penales en Chile por robo con violencia, ha conmocionado al país. Los impactantes registros del momento en que las partes del cadáver fueron arrojadas a la basura -de manera descarada y en sitios de alto tránsito- han sido fundamentales para la confirmación de la detención de siete personas relacionadas con este crimen.

Las investigaciones realizadas por el Ministerio Público y el OS-9 de Carabineros han permitido identificar lugares clave donde fueron abandonados los restos. En calle Serrano, donde se encontró la cabeza dentro de una caja, se logró localizar a través de cámaras a un auto que transportaba tres individuos involucrados en el hecho. También se dio con las piernas cerca del lugar y se estableció un domicilio ubicado en calle Cóndor 853 gracias a las grabaciones.

En dicha dirección residían los sospechosos principales: cuatro personas que coincidían plenamente con quienes aparecieron en los registros junto al cuerpo transportando una caja similar y una bolsa idéntica a aquellas encontradas junto a las piernas. La Fiscalía obtuvo entonces órdenes judiciales necesarias para registrar domicilios relevantes como éste y evidenció «evidencia criminalística» especialmente sospechosa en el tercer piso: allí podría haberse cometido el crimen.