En Francia, cientos de personas se han movilizado tras el trágico asesinato de Naël, un joven de 17 años que conducía un automóvil sin portar su licencia. Después de intentar evadir un control policial, un uniformado le disparó a quemarropa, acabando con su vida. Esta situación ha generado indignación en la población y ha motivado una serie de manifestaciones.
El Gobierno del presidente Emmanuel Macron se encuentra en aprietos debido al nivel de violencia que se registra en las calles parisinas. El Ministerio del Interior anunció un total de 719 detenciones en todo el país solo durante la noche del sábado, una cifra alta pero casi la mitad de los 1.300 arrestados de la semana pasada.
Se han reportado diversos incidentes violentos en distintas partes del país, siendo uno particularmente alarmante: un vehículo impactó contra la casa de un alcalde y posteriormente fue incendiado, resultando heridos dos familiares cercanos a la autoridad según informa El País.
Aunque fue una jornada difícil para los agentes policiales en París, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, afirmó que fue «la noche más tranquila gracias a la acción decidida» por parte de las fuerzas del orden durante las protestas.
Un total de 45.000 agentes policiales y gendarmes fueron movilizados este fin semana en todo el país francés. Durante las manifestaciones resultaron heridos 45 funcionarios policiales y se registraron incendios provocados en 577 vehículos y 74 edificios. Además se contabilizaron hasta 871 barricadas colocadas en vías públicas.
Los disturbios en Francia continúan generando preocupación y se espera que las autoridades tomen medidas para frenar la violencia en las calles.