Durante una conferencia de prensa rutinaria de los líderes republicanos de Estados Unidos, el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell, sorprendió a los periodistas al interrumpir abruptamente su discurso y quedarse en silencio durante 19 segundos. Este incómodo momento ha reavivado las preguntas sobre la edad y la forma física de las figuras políticas.
Según Ivan Katchanovski, politólogo de la Universidad de Ottawa (Canadá), «los políticos mayores pueden estar demasiado enfermos físicamente y sufrir un deterioro cognitivo para gobernar adecuadamente». Katchanovski señaló que tanto la Unión Soviética como Estados Unidos han experimentado esta situación en el pasado. En Estados Unidos, se ha expresado preocupación por la avanzada edad del presidente Joe Biden y su capacidad para gobernar.
En 1972, cuando Joe Biden era un concejal de Delaware compitiendo contra el senador republicano Cale Boggs, utilizó la edad de su rival como punto central de su estrategia política. Ahora Biden es el presidente más anciano que ha ocupado ese cargo y tanto él como Donald Trump (los principales candidatos presidenciales) tendrían más de 80 años si fueran elegidos por segunda vez.
Jack A. Goldstone, experto en política pública del Woodrow Wilson Center en Washington D.C., comenta que los líderes más jóvenes están dispuestos a cambiar y proponer soluciones nuevas a problemas antiguos. Sin embargo, también destaca que los líderes mayores tienen experiencia y son menos propensos a tomar medidas bruscas o precipitadas debido a una mayor paciencia.
Goldstone cree que globalmente veremos un cambio hacia líderes mucho más jóvenes en la próxima década, representando un nuevo comienzo. Aunque los líderes más jóvenes podrían recibir consejos de sus pares mayores, en la práctica esto rara vez sucede ya que los líderes más jóvenes están ansiosos por dejar atrás las sombras de quienes los precedieron.
En resumen, es probable que el liderazgo político a nivel mundial se incline hacia líderes más jóvenes y haya un equilibrio entre la experiencia de los políticos veteranos y las nuevas perspectivas que aportan las generaciones más jóvenes. El futuro parece indicar una transición hacia una nueva era política con líderes millennials asumiendo roles destacados en el panorama global.