La Copa Mundial Femenina de Australia-Nueva Zelanda y su difusión se vea afectada por la diferencia horaria. Sin embargo, este evento deportivo podría dejar una huella significativa con la aparición de una jugadora pionera que desafió las normas establecidas desde los inicios de estas competiciones.

Nouhaila Benzina, defensora de Marruecos, se convirtió en la primera futbolista en la historia en mantenerse fiel a las tradiciones culturales musulmanas al incluir el hiyab o velo en su indumentaria deportiva. Este acontecimiento fue posible gracias a la disminución del poder omnímodo de FIFA y a la influencia globalizadora que permea todos los ámbitos.

El hiyab es utilizado por mujeres musulmanas con diversas razones y significados. Aunque no está obligatoriamente prescrito por el Corán, es un pañuelo que cubre el cabello y a veces el cuello, dejando al descubierto el óvalo del rostro sin obstaculizar la comunicación. Su tamaño y color varían según las costumbres de cada comunidad y país, así como las intenciones individuales.

Cabe destacar que el Corán indica a las mujeres cubrirse con hiyab para ser reconocidas. En sus orígenes, era un símbolo de estatus y diferenciaba a las mujeres libres de las esclavas, quienes no tenían permitido llevarlo.

El íntegro gesto cultural de Benzina al utilizar esta prenda durante su participación en el partido contra Corea del Sur se convirtió en un importante hito y motivo de elogio para la defensora, quien se ha convertido en un ícono. Incluso, FIFA emitió un comunicado oficial destacando que «la estrella marroquí será la primera jugadora en participar en un Mundial con el velo. Ella hará historia en la Copa Mundial Femenina».

En 2014, FIFA eliminó esta barrera de su reglamento al no considerarlo ya como un «símbolo religioso», aunque países como Francia aún lo prohíben. Assmaah Helal, musulmana y jugadora del Royal Army Football Club (FAR) de Marruecos comentó que está convencida de que cada vez más mujeres y niñas musulmanas se sentirán inspiradas no solo como jugadoras sino también tomando decisiones importantes en el fútbol.

Benzina reflexionó sobre su orgullo por llevar el hiyab y representar a su selección nacional. Señaló que esto es resultado de años de trabajo y el impacto ha sido positivo. La futbolista encendió una llama de admiración al utilizar el fútbol como una poderosa herramienta para generar cambios sociales.

Como diría Nouhaila Benzina: «Me siento orgullosa de llevar el hiyab y jugar por mi selección: esto es consecuencia de años de trabajo y los resultados han sido positivos».