El Presidente, Gabriel Boric, expresó su inconformidad ante la negativa de los partidos de derecha de asistir a un acto conmemorativo en La Moneda por el 50º aniversario del Golpe de Estado. En respuesta, afirmó: «Uno no puede estar rogando». Esta declaración se produjo después de que todos los exmandatarios, incluido Sebastián Piñera, firmaran el compromiso Por la Democracia Siempre, al que las colectividades de oposición también se negaron a suscribir.

El texto del documento enfatiza la importancia de proteger y defender la democracia, respetar la Constitución, las leyes y el estado de derecho. También condena la violencia, defiende los derechos humanos y fortalece la colaboración internacional.

Aunque Eduardo Frei, Ricardo Lagos, Michelle Bachelet, Sebastián Piñera y Gabriel Boric aparecen como firmantes del documento; solo Bachelet estará presente en el acto oficial junto al actual presidente. Los demás estarán fuera del país por diferentes razones.

Aunque los partidos políticos integrados en Chile Vamos no suscribieron la carta conmemorativa mencionada anteriormente; Sebastián Piñera sí lo hizo. Explicó su decisión diciendo: «Para dar una señal fuerte y clara de que todos los expresidentes y el presidente Boric estamos comprometidos con la democracia». Sin embargo señaló que no asistiría al acto debido al clima actual caracterizado por confrontaciones y divisiones.

La posición adoptada por Piñera llevó a Gloria Hutt (presidenta del partido Evopoli) e incluso a otros miembros de Chile Vamos a considerar firmar tanto el documento propuesto por el pacto como el presentado por el gobierno. Hutt manifestó que están dispuestos a discutir esta posibilidad. Aunque no tienen reparos con el contenido del documento, expresó preocupación sobre la alta probabilidad de un ambiente hostil.

Javier Macaya, presidente de la UDI, declaró que la firma de Piñera en la carta oficialista no le incomoda y explicó que los expresidentes pueden contribuir a una mayor concordia y capacidad de mirar más allá de las contingencias.

El argumento utilizado por Piñera y los partidos políticos integrados en Chile Vamos para justificar su ausencia en La Moneda es el «clima» adverso hacia los representantes opositores. Ante esto, Boric subrayó que no puede estar constantemente rogándoles a los partidos políticos democráticos que se adhieran a compromisos tan simples como estos.

Incluso le ofreció a la derecha una alternativa: realizar un acto institucional previo al 11 de septiembre en el exCongreso Nacional solo con autoridades. Sin embargo, esta propuesta también fue descartada.

En relación con la idea de imponer una «historia oficial», Boric afirmó que los hechos históricos conocidos por todos, validados por los informes Rettig y Valech y respaldados por el Congreso Nacional son incuestionables.