Netflix interpuso una querella criminal contra una sociedad comercial chilena por vender disfraces de su serie «El Juego del Calamar». La demanda fue presentada por abogados de la compañía estadounidense en los tribunales nacionales, buscando reparación por el uso indebido de uno de sus productos más populares en la plataforma de streaming.

Según Meganoticias, la querella acusa a la entidad comerciante y a todos los responsables del delito de utilización de obra ajena sin autorización. Esto surge luego de que se encontraran más de 5.000 prendas falsificadas, con un valor estimado en más de $24 millones, detectadas por el Servicio Nacional de Aduanas en el puerto de San Antonio.

La acción judicial se presentó después que Fiestamanía, la sociedad comercial acusada importar los disfraces, fuera notificada en agosto sobre la suspensión del despacho. Estos disfraces imitativos estaban valuados en $24.427.101 y eran réplicas no autorizadas por Netflix Studios.

Los abogados aseguran que estos productos son imitaciones no autorizadas y carecen del permiso necesario por parte de Netflix. Consideran este hecho como otro caso donde comerciantes poco éticos aprovechan los prestigiosos signos distintivos para comercializar productos falsificados, infringiendo los derechos exclusivos reconocidos a Netflix según las leyes chilenas.

Además, argumentan que esta infracción comercial engaña al consumidor y afecta al legítimo comercio, teniendo consecuencias negativas tanto para el empleo como para el sistema tributario. En resumen, esta situación perjudica la confianza necesaria para estructurar las relaciones sociales y jurídicas.

En conclusión, Netflix ha decidido tomar acciones legales para proteger sus derechos y combatir la venta ilegal de disfraces falsificados de su serie «El Juego del Calamar» en Chile.