Nicolás Jarry vivió una jornada agridulce este sábado en Wimbledon. El vigésimo octavo del ranking ATP se enfrentó al número uno del mundo, el español Carlos Alcaraz, y a pesar de su esfuerzo, no logró quedarse con la victoria.

El partido duró casi cuatro horas y Alcaraz se coronó campeón en cuatro sets, con parciales de 3-6, 7-6 (6), 3-6 y 5-7 en la cancha central del All England Club de Londres.

A pesar de su eliminación, Jarry dejó la cabeza en alto tras dar lo mejor de sí y brindar un espectáculo emocionante para los asistentes. El público ovacionó al chileno por su desempeño.

Además de ofrecer un gran partido, Jarry sorprendió al regalar cuatro de sus raquetas a los niños que estaban en primera fila presenciando el juego.

Con este resultado, el tenista chileno se despide de Wimbledon habiendo tenido una destacada participación. Ahora deberá enfocarse en su próximo desafío: el Masters 1.000 de Toronto.