Las declaraciones del consejero constitucional del Partido Republicano, Luis Silva, acerca de Augusto Pinochet han generado polémica en el mundo político. Silva calificó al dictador como un «estadista» y afirmó que su gobierno no se podía reducir solo a violaciones a los derechos humanos durante sus 17 años de mandato. Sin embargo, el Presidente Gabriel Boric respondió con contundencia, asegurando a través de Twitter que Pinochet fue un dictador esencialmente antidemocrático y corrupto que mató, torturó y exilió a quienes pensaban distinto. Además, acusó al exmandatario de ser cobarde hasta el final por hacer todo lo posible para evadir la justicia. Las opiniones disonantes sobre Pinochet siguen siendo motivo de controversia en Chile hasta hoy.