No quisieron participar en las conmemoraciones oficiales, se negaron a firmar el documento «Democracia Siempre» y emitieron una declaración en la que no condenan el golpe de estado ( más bien lo justifican) que rompió la democracia en Chile y que derivó en múltiples y sistemáticas violaciones a los derechos humanos.

En conmemoración del 50 aniversario del Golpe de Estado, la UDI emitió una declaración pública en la que enfatiza que «entre 1970 y 1973 hubo un quiebre social, político e institucional del cual el 11 de septiembre se convirtió en algo inevitable». Según la colectividad gremialista, los eventos del 11 de septiembre de 1973 han dejado una huella indeleble en la historia de Chile y requieren una profunda reflexión sobre sus causas, significado y consecuencias políticas para el país.

La UDI argumenta que el quiebre institucional fue resultado directo de la grave situación que vivía Chile en aquel entonces, caracterizada por el odio, la legitimación de la violencia como medio político y una severa polarización promovida por un sector izquierdista. Además, señalan que el gobierno de la Unidad Popular contribuyó al debilitamiento democrático al confrontar a entidades como Contraloría General de la República, Corte Suprema y Congreso Nacional para imponer su proyecto político.

Asimismo, expresan su firme condena hacia cualquier violación a los derechos fundamentales. En línea con lo planteado en La Paz Ahora en el año 2033, enfatizan que Chile debe perseverar en el camino hacia la justicia y reparación a través de vías institucionales, civiles y penales.

En imagen adjunta podemos ver el comunicado emitido por UDI.

Fuente: [Twitter](https://twitter.com/udipopular)