Monique Jeremiah, una emprendedora australiana propietaria de una agencia de modelaje, ha encontrado una solución poco común para enfrentar los altos costos de vida. En medio del confinamiento por la pandemia de Covid-19, Monique comenzó a alquilar la mitad de su cama a hombres solitarios, permitiéndoles dormir junto a ella a cambio de un acuerdo financiero mensual de 600 dólares.
La idea surgió como una forma de sobrellevar la situación y aliviar sus problemas económicos. Monique contactó a su ex novio y le hizo la propuesta de compartir la cama durante la pandemia, pagándole por ello. Este aceptó inmediatamente.
Lo sorprendente es que este peculiar acuerdo tiene límites claros establecidos por Monique Jeremiah. El alquiler se limita exclusivamente al acto de dormir y no hay lugar para sentimientos ni contacto físico. Según ella, esta práctica es ideal para personas que pueden separar lo emocional y disfrutar compañía en un ambiente respetuoso y desprovisto de implicaciones románticas.
«No solo te permite ahorrar dinero sino también evitar estar solo. Es perfecto para aquellos que pueden separar las emociones y simplemente dormir junto a otra persona», comentó Monique en una entrevista con Daily Mail.
Además, esta iniciativa no es exclusiva de Monique pues estudiantes universitarios australianos también practican el «Hot bedding», donde rentan media cama para compañía nocturna. Incluso algunos optan por rentarla completa durante el día, especialmente cuando trabajadores con turnos nocturnos necesitan descansar durante las horas diurnas.
Esta inusual forma de ahorrar dinero ha llamado la atención y demuestra que la creatividad puede abrir nuevas puertas en tiempos difíciles.